Aguirre, la ira de Dios (1972), una fábula alucinante de Werner Herzog.

lunes, 9 de mayo de 2011

Dennis Hopper: EN BUSCA DE SU DESTINO


Dennis Hopper debutó muy joven actuando en televisión y después de varias apariciones en distintas series tuvo su primera oportunidad en el cine antes de cumplir los veinte años, como uno de los jóvenes estudiantes de Rebelde sin causa, en 1955. Coincidiría de nuevo con James Dean como un personaje secundario de Gigante, al año siguiente.

A lo largo de su trayectoria tanto en la televisión -participando como actor invitado en series tan exitosas como Bonanza, La ley del revólver o Combate- como en el cine, se le acreditan más de doscientos personajes, algunos de ellos inolvidables: uno de los prisioneros al lado de Paul Newman en La leyenda del indomable (Cool Hand Luke, 1967); le llamaban el profeta en Cuélguenlos bien alto (Hang 'em High, 1968), con Clint Eastwood; como Tom Ripley en El amigo americano (1977), de Wim Wenders; el panegirista verborreico de Apocalipsis ahora (1979) y padre alcohólico de Mickey Rourke y Matt Dillon en La ley de la calle (Rumble Fish, 1983), ambas de Francis Ford Coppola; el exasperante Frank Booth con su mascarilla de oxígeno sometiendo a Isabella Rossellini en Terciopelo Azul (Blue Velvet, 1986); y junto a Christopher Walken sostiene la escena cumbre de La fuga (True Romance, 1993), de Tony Scott, con guión de Tarantino.


Pero fue su breve carrera como cineasta, de apenas siete títulos, la que le permitió ganar un lugar de privilegio en la historia del cine. Tras su exibición en el festival de Cannes, en mayo de 1969, Busco mi destino (Easy Rider), no sólo originó grandes controversias, sino que trazó una nueva ruta para el cine independiente. De ahí su importancia. Es la revisión del sueño americano, una mirada itinerante de la generación que simbolizó la ruptura, una balada de la contracultura coescrita y dirigida por Dennis Hopper.

Resulta oportuno ocuparse de él durante este mes puesto que nació el 17 de mayo de 1936 y falleció el 29 de mayo del año pasado. Era el penúltimo sobreviviente de Rebelde sin causa. Corey Allen, quien retaba a James Dean en la carrera de automóviles, murió tan sólo unas semanas después, el 27 de junio.



Dennis Lee Hopper incursionó en la fotografía y las artes plásticas, su colección de arte contemporáneo incluía la famosa lata de sopa Campbell's de Andy Warhol y es famosa la anécdota de los huecos de bala en un cuadro con el rostro en azul de Mao Tse Tung, también de su autoría. Una noche, cuando Hopper vio la pintura en la oscuridad, pensó que se trataba de alguien y disparó en un par de ocasiones. A Warhol le pareció un detalle tan simpático que lo denominó "una colaboración" y procedió a marcar los orificios como "disparo de advertencia" y "orificio de bala". Siendo muy joven fue vetado de la Metro Goldwyn Mayer por el propio Louis B. Mayer y su enfrentamiento con Henry Hathaway durante el rodaje de Hell From Texas (me niego a llamarla por el absurdo y ridículo título con que se le rebautizó en México), provocó que se tuviera que alejar del cine entre 1958 y 1965. En alguna ocasión se extravió en el desierto mexicano y tuvo que someterse a rehabilitación por consumo de drogas. Fue condecorado en Francia con la orden de las artes y las letras en 2008. Se casó cinco veces, su matrimonio con Michelle Philipps, cantante del grupo The Mamas & the Papas y protagonista de la película Valentino, de Ken Russell, sólo duró ocho días.

Ya estaré comentando otras de sus películas más adelante.



Créditos finales:

(Por orden de aparición)

Peter Fonda y Dennis Hopper, en Busco mi Destino (Easy Rider, 1969), dirigida por Dennis Hopper

Dennis Hopper e Isabella Rossellini, en Terciopelo Azul (Blue Velvet, 1986), dirigida por David Lynch

Dennis Hopper y James Dean, en Rebelde sin causa (Rebel without a Cause, 1955), dirigida por Nicholas Ray

Rudolf Nureyev y Michelle Phillips, en Valentino (1977), dirigida por Ken Russell

No hay comentarios:

Publicar un comentario