Dos reflexiones sirven como pretexto para recordar uno de los títulos clave en la filmografía de Michelangelo Antonioni, ahora que la primera exhibición pública de El eclipse (L'eclisse), que tuvo lugar en Milán el 12 de abril de 1962, cumple sesenta años.
Aguirre, la ira de Dios (1972), una fábula alucinante de Werner Herzog.
martes, 12 de abril de 2022
Dos textos sobre EL ECLIPSE, de Michelangelo Antonioni
Dos reflexiones sirven como pretexto para recordar uno de los títulos clave en la filmografía de Michelangelo Antonioni, ahora que la primera exhibición pública de El eclipse (L'eclisse), que tuvo lugar en Milán el 12 de abril de 1962, cumple sesenta años.
sábado, 26 de septiembre de 2020
RECORDANDO A ALBERTO MORAVIA (a treinta años de su muerte)
Cuando Alberto Moravia visitó México a mediados de la década de los setenta, llegaba precedido del prestigio que le conferían, más allá de su trayectoria literaria, las adaptaciones de sus novelas al cine, sobre todo Dos mujeres (La Ciociara, 1960), con la que Sophia Loren conquistó de manera definitiva la fama mundial, y dos películas por entonces todavía recientes, dirigidas por cineastas de vanguardia: El desprecio (Le Mépris, 1963), de Jean-Luc Godard y El conformista (1970), de Bernardo Berto- lucci.
De entre las cosas que mejor recuerdo nos platicaba en aquella ocasión, se encuentra su aseveración acerca de las grandes novelas que suelen convertirse en malas películas, y las novelas mediocres de las que surgen auténticos clásicos. Citaba como el mejor ejemplo de estas últimas a Rebeca, de Daphne du Maurier o, tal vez debiera decirse de Alfred Hitchcock.
Una anécdota que Moravia narraba con una buena dosis de humor, era aquella de que los productores de Dos mujeres ya se habían comprometido con Sophia Loren -quien todavía no cumplía los veintiséis años-, para el papel de la hija, y estaban en plena búsqueda de una actriz de renombre para que interpretara a la madre. Se lo propusieron a Anna Magnani, quien ya rebasaba los cincuenta años de edad, y aceptó entusiasmada, pero cuando se enteró de que Sophia Loren era quien iba a aparecer como su hija, lo rechazó indignada. Así fue como finalmente se pudo ver a ésta última como una madre bastante precoz de la adolescente Eleonora Brown. Alguien inquirió a Moravia cuál había sido la reacción de Anna Magnani tras enterarse del Oscar a la mejor actriz que recibió Sophia Loren por ese mismo papel que había desdeña- do. Sonrió irónico, casi burlón, y nos dijo: "Eso habría que preguntárselo a ella". Recuerdo muy bien que permanecí en silencio especulando sobre el hecho de que Anna Magnani bien pudo haberse sentido reivindicada y en paz consigo misma luego de que más tarde le concedieron ese mismo premio por La rosa tatuada, de lo contrario, a saber si eso la habría amargado.
Entre los nombres famosos que figuran en las películas basadas en obras suyas o con guiones escritos por él figuran, en orden cronológico:
Alida Valli, Marcello Mastroianni, Gina Lollobrigida, Sophia Loren, Valentina Cortese, Alberto Sordi, Michèle Morgan, Claudia Cardinale, Anna Magnani, Jean Paul Belmondo, Vittorio Gassman, Ingrid Thulin, Brigitte Bardot, Michel Piccoli, Jack Palance, Bette Davis, Catherine Spaak, Rossana Podestá, Rod Steiger, Paulette Goddard, Shelley Winters, Jean Louis Trintignant, Stefania Sandrelli, Dominique Sanda, Lando Buzzanca, Griffin Dunne, Liv Ullman, Peter Fonda, Laura Antonelli, Julian Sands y Arielle Dombasle, en los créditos principales.
Es peculiar el caso de Stefania Sandrelli, quien después de El conformista protagonizó varios títulos inspirados en relatos y guiones de Moravia: Desideria, la vida interior (1980), La desobediencia (1981) y Un cuerpo que tocar, exhibida en España como Atracción letal (1985), en la que tuvo la posibilidad de coincidir con su hija Amanda Sandrelli.
Alberto Pincherle, quien firmaba con el nom de plume por el que siempre se le conoció: Alberto Moravia, es un escritor a quien resulta imposible desvincular de su aportación al cine. Murió hace treinta años, el 26 de septiembre de 1990, las imágenes que surgieron de su imaginación aún perviven en la pantalla.
Jules Etienne
Créditos finales:
1. Joan Fontaine en Rebeca (1940), de Alfred Hitchcock.
2. Sophia Loren y Eleonora Brown en Dos mujeres (La
Ciociara, 1960), de Vittorio De Sica.
3. Claudia Cardinale y Rod Steiger en Los Indiferenes (1964),
de Franceso Maselli.
4. Stefania Sandrelli y Jean Louis Trintignant en El Conformista (1970),
de Bernardo Bertolucci.
5. Brigitte Bardot en El desprecio (Le mépris, 1963),
de Jean Luc Godard.
jueves, 21 de enero de 2016
Ettore Scola: SUS PELÍCULAS QUE AMÁBAMOS TANTO
Resultaría injusto pasar por alto su guión para La vida fácil (Il sorpasso, 1962), la inolvidable comedia de Dino Risi. Todavía me recuerdo como un preadolescente de secundaria tratando de que me dejaran entrar al cine Hilda en mi natal Tampico para ver Hablemos de mujeres (Se permettete parliamo di donne, 1964), sin tener siquiera idea de quién sería ese tal Ettore Scola y de que era su debut como director. Se trataba de una función restringida bajo la ominosa etiqueta de «sólo para adultos», por lo que me tuve que conformar con verla años después.
martes, 23 de junio de 2015
Adiós, divina criatura: LAURA ANTONELLI Y LAS TRAICIONES DE LA BELLEZA
sábado, 14 de marzo de 2015
Las mejores películas de 1965: 6. LA MENTIROSA (La bugiarda)
martes, 10 de marzo de 2015
Las mejores películas de 1965: 8. SIETE HOMBRES DE ORO (7 uomini d'oro)
Recuerdo cuánto disfrutamos esta película en su momento. No por el hecho de ser comedia se trataba de una trama simple. Fue incluida en la IX Reseña Internacional de Cine para representar una cinematografía tan calificada como la italiana.
Se decía que estaba inspirada en la historia real de un robo bancario en Marsella. En este caso la trama se ubicaba en Suiza y su director, Marco Vicario, tuvo que recurrir a la argucia de presentar un guión falso a las autoridades para poder filmar frente al edificio de un banco en Ginebra, porque en ese país era considerado un delito filmar una película con dicho tema.
Los nombres de todos los miembros de la banda comenzaban con la letra "A" y el personaje femenino corrió a cargo de Rossana Podestá -quien había trabajado en México muy joven, cuando aún no cumplía los veinte años, en La red, de Emilio Fernández-. 7 hombres de oro no tendría nada que envidiarle al par de Faena a la italiana ni al serial de Danny Ocean. Se trata de un robo muy bien elaborado, valga la paradoja que implica la expresión, "con todas las de la ley". Lástima que nunca tuve oportunidad de volverla a ver.

























